El mantenimiento de equipos de aire acondicionado es un proceso fundamental para garantizar su funcionamiento óptimo y prolongar su vida útil. Consiste en una serie de actividades periódicas, como limpieza, revisión de componentes, lubricación de partes móviles y ajuste de parámetros, realizadas por técnicos especializados. Este mantenimiento preventivo ayuda a prevenir averías y fallos inesperados, asegurando un rendimiento eficiente del sistema de aire acondicionado. Además, el mantenimiento regular contribuye a mantener la calidad del aire interior, al eliminar acumulaciones de suciedad y microorganismos que pueden afectar la salud de los ocupantes. En resumen, el mantenimiento de equipos de aire acondicionado no solo garantiza un ambiente interior confortable y saludable, sino que también reduce costos de reparaciones mayores y aumenta la eficiencia energética del sistema.