Los sistemas de ventilación y extracción de aire son dispositivos diseñados para mejorar la calidad del aire en interiores al eliminar contaminantes y regular la circulación del aire. Estos sistemas pueden ser utilizados en una variedad de entornos, desde edificios residenciales y comerciales hasta instalaciones industriales. Funcionan mediante la extracción de aire viciado y contaminado, así como la introducción de aire fresco desde el exterior. Además de mantener un ambiente saludable, los sistemas de ventilación y extracción son fundamentales para prevenir la acumulación de humedad, la formación de moho y la propagación de contaminantes como CO2 y compuestos orgánicos volátiles. Su eficiencia y diseño adecuado son clave para garantizar un flujo de aire óptimo y una distribución uniforme, contribuyendo así al bienestar y la seguridad de los ocupantes del espacio.